lunes, 30 de agosto de 2010

CASCABEL

No fue mi propósito contrariarlo ayer en el escrito de hoy. No obstante algunas preguntas que afectan el loro Foderico empañan las respuestas que a ellas queramos darles. Esta es un ejemplo: ¿se puede condenar el casco de un buque porque a su paso por el estrecho canal de Mugardos reviente y, en total regocijo, libere su carga resfriada en forma de colosal estornudo? Es de suponer que no. Y sin embargo no hay ley que permita que el buque reviente en determinadas circunstancias de un mar irascible. Llamemos pues el legislador, hombre ingenioso en la proporción de las medidas, en el amplio conocimiento del volumen áureo y en la estética mediana de preocupación ambiental y tribuno de Nero. Seguro que de su intervención surgirá ley que prohíba la intemperancia del mar y otorgará resiliencia a las rocas para que estas se dobleguen al mero roce del cascudo pecho de la nave imponente. A falta de lógica, las comisiones y tazas vinícolas cumplirán el papel de un orden supremo comandado por Baco y su tertulia.
¡Ah, la gran filosofía multera de un lado y la señora indulgencia, del otro! Ambduas manos a servicio del reto ofidio de un poderoso señor, justo, sabio dueño de la verdad, omnipotente en el mando y omnisiempre servido por el marchito mandado, nos hacen recordar tiempos en que ventaba un fresco general procedente del noroeste.  Y aquel frescor amainaba la furia del tiempo, y todo que nuestros bosques, montes y prados producían tenían el destino del cepo, la lareira, y, ya resecados, en la corte se almacenaban para dar calor al invierno y reflorir en la primavera como rebentos de imperial belleza.
Es lo que es y si los cascabeles tocan será porque algo quiere decir y lo dirá meneando el rabo de lindos colores. Escuchémoslo con reforzada atención pues sabemos que no baban por admiración. O tal parece, pues habiendo descuido no habrá remedio para tan eficaz mordida.

domingo, 29 de agosto de 2010

POR QUÉ?

¿Es acaso bueno saber que el trabajador invierte toda su vida en el trabajo y acaba muriendo de limosna? No. ¿Por qué? Porque la humanidad ambiciosa siega el alma y todo lo más que puede.
Es malo que el trabajador invierta sus economías en esas promesas milagrosas de la banca o del estado? Sí. ¿Por qué? Porque los ratones y corruptos acabarán aprovechándose de sus economías.
Desde un punto de vista estrictamente técnico, todos somos trabajadores. Todos sudamos y padecemos infinidad de contratiempo en el camino de la vida. ¿Todos? Si, todos sin excepción.
Tal vez la preocupación del humano pobre sea puntual, aquí y ahora: lo que vestir, lo que calzar, lo que comer y donde dormir. La preocupación del rico es ampliamente generalizada y transciende el momento, que lo siente seguro, y así su preocupación está en como vestir elaborados trajes, mostrar zapatos caros, como comer iguarias y con quien hacer sexo en grandes y lujosos palacios. La preocupación del pobre está esencialmente en la base de las necesidades fisiológicas. La preocupación del rico, además de estas en sumo grado, es potencializada por necesidades extremamente complejas, como son la necesidad de estima y autorrealización, por la que el individuo busca querer ser y tener todo lo que puede tener y ser.
No se si yo fui educado en el desprecio del dinero. Creo que no, porque siempre sentí como era importante el dinero en la realización de algunos deseos. Lo que tal vez haya influido en mi educación fue el valor que algunos dan al dinero, muy por arriba del valor que el dinero podía tener en mi proyecto de vida. Y la escoja se dibujaba clara. Ser un avaro del dinero o vivir en harmonía con mi autoestima para poder regresar a la terriña donde meucriei, consciente de tener el afecto de mis amigos, el amor puro de mi familia y justa pertenencia a la sociedad en que naci.
¿Que habría sido mejor? No lo sé. Los riesgos serian los mismos, la conciencia, muy diferente. He dado empleo a muchas personas instruyéndolas en la labor de eliminar trabajo. En esta función me revelé absurdamente eficaz al probar que los tripulantes podían navegar sin ayuda del comandante: eran eficientes en el aprendizado y así eliminaron la necesidad de mi oficio.
¿Como corregir la humana tendencia a vivir mal para morir mejor? Más leyes aumentarán el poder de la corrupción. ¡Jueces ecuánimes! ¿Existe algún juicio absolutamente imparcial? No. ¿Por qué? Porque el juicio está subordinado a la experiencia, conocimiento y estado de animo de quien lo emite.

CLAVELES Y CASCABELES

Ai, miña naiciña querida! Doce cascabeles llevan mi caballo por la carretera. Continua vostede, meu rei, fustigando o cabresto para conduzir a junta de bois ao pasto de tojos. E a junta, ombro a ombro, passo lento e firme el ademán, pastorea cara o destino que promete parcelar o boi em fatias delgadas.
Hoxe volamos con asas do liberalismo, camiño arriba, nas costas do AVE, que voa  lisonxeiro pelo sinuoso ismo liberal.
Liberalismo es la creencia en los principios de libertad e igualdad. Igualdad entre tú y yo, y libertad para que usted entienda que ese tú es yo en el espejo, a quien todos los demás deberán respectar y subordinar cualquier deseo personal y, por tal modo, todos los intereses serán iguales. Si alguien se pierde por el camino es porque no ha sabido caminar en el justo entendimiento del principio.
Etimológicamente,  palabras como liberal, libertad, libertario y libertino tienen origen en el antiguo gallego liber, incorporado por los romanos a su lengua latina. Un cuervo y amigo celta me ha contado haberla oído allá por 1375, cuando el renacimiento la utilizó para describir el arte liberal como medio utilizado por el AVE para costear sus penas y gastar el bico puntudo. Como el AVE va a donde el viento lo lleva, y como el viento circula por todo lugar, en poco tiempo  la señora Liber contaminó los deseos sensuales de toda humanidad, muy bien polarizados por el magnetismo que se neutraliza en el ecuador.
O rexurdimento renacentista, potencializado con la nave A Galega, capitana de la Gran Flota del Atlantico, pilotada por el Vice rey de las hermosas indias, don Cristobal Palomo, modificaba lentamente la visión clasicista que por aquel entonces bogaba en el mundo conocido, generalmente llano y monocromático, modulado por el cantochan de la catolicidad romana. Del mismo modo, rexurde hoy la crónica de Carlos Luis para dar brillo al blanco socialista y criticarle la postura liberal, que, por el ismo que lo une a Galicia, busca sacar del cesar lo que Cesar quiere gastar y al pueblo,  lo que el demo mande.
El gran ciclo de la emigración ya pasó y los jubilados que retornan a Galicia no les urgen el tiempo. A la verdad, dicha con sentimiento libertario, preferimos que el tiempo estanque como el herido desea estancar la sangre que chorra del cuerpo. Tal vez sea mejor caminar con pies de pato que pactar una inversión a fondo perdido, sin ninguna finalidad en el retorno o con poca transparencia en su aplicación.
Todo el poder deriva de la voluntad del pueblo. El pueblo propone a través de su gobierno, y la EMPRESA analiza la viabilidad tecno económica del proyecto.  Considerando que habrá retorno, la empresa empleará recursos propios en la materialización de la idea. Cobrará del usuario lo justo para continuar en el negocio. El grave problema, que la crítica de Carlos Luis no contempla, aparece cuando se deliberan los gastos a déficit de las personas, como si fueran los cascabeles puestos a los caballos, y el lucro, en el superávit de las empresas, como claveles  al pelo prendido del empresario.

viernes, 27 de agosto de 2010

ISMOLOGÍA

Istmo es un brazo de algo que te une a alguna cosa mayor. Pero también tiene su reverso, y así podríamos definirlo como un pedazo del rabo que te sujeta a la cola. De cualquier modo, istmo es una abertura anatómica que da rienda suelta al aire que se desplaza de los pulmones e invade los oídos, y, después de rozar el velo del paladar, verifica la rigidez de los pilares y emite juicios modulados por la aspereza de la lengua. Su origen deriva de una falla ortográfica del viejo gallego latinizado isthmus. Como toda ignorancia, la ignorancia se fortalece por la asunción de una ignorancia mayor. Nuestros sabios han concluido que, si arrancásemos la t del rabo, la palabra quedaría suelta para describir los infinitos ismos de la emoción y la razón encontraría el verdadero camino que lo haría alejar de la cola y, por consecuencia, del respectivo culo.
Han tirado la t de isthmus y con tal sofisticación vinieron al mundo nuevas doctrinas, nuevas escuelas, impresionantes movimientos capaces de dar encanto a la vida y por la vida alcanzar la mísera suerte que lleva a la desgracia en alguna encrucijada, pues han permitido subsistencia a la h en sus articulaciones sophísticas.
Toda mi vida fue dominada por la disputa cerrada en torno de dos grandes ismos: el ismo capitalista y el ismo comunista. Observé como el segundo era derrotado cuando a mí parecía reforzado por la arquitectura intelectual del primer ministro ruso Gorbachov. Pero también pude observar como el ismo capital estremecía peligrosamente bajo la batuta del guerrero Busch.
El lunes próximo pasado, filosofaba Mario Conde paleando el cuero del tambor para  sonar la naturaleza de la galleguidad gallega (perdóneme la resonancia de tan rústico martillo).
¿Haría parte la galleguidad de un complejo sistema piramidal en la que ocupamos una determinada sección entre el pico y la base, visión conveniente de gestión jerárquica para dominar secciones de nivel inferior y dejarse dominar por los planos que nos tabulan desde arriba?- Sí - Fue la conclusión formulada por Mario Conde al extraer tal concepto  de un discurso del presidente de Galicia, Nuñez Feijoo.
Pero la Galleguidad no pertenece a ningún plano material, ni siquiera jurídico, pues no se conoce jurisprudencia alguna que trate de la galleguidad. La galleguidad es un sentimiento que subsiste únicamente en el territorio de lo emocional y, al nos definir gallegos, automáticamente nos posicionamos en un plano por el que hay que prestar cuentas a un sentimiento mayor que es la españolidad. Y no hablemos del sentimiento de ser europeos, ya que la emoción despertada por asumir la europeidad no trae consecuencias en el orden internacional. Para donde te envían si te pillan robando en el Japón y te defiendes diciendo que eres europeo? Sin duda alguna, tu destino será una cárcel en el Japón. Pero, si por intereses económicos o sociales es conveniente tu repatriación, las autoridades japonesas buscarán las autoridades españolas para que cuiden de tu vida. Vemos pues que algunos conceptos obedecen a una necesidad administrativa y por ahí no queda otra alternativa sino dar la razón al señor Feijoo.
El espacio físico de residencia es una buena referencia para identificación de pertenencia, y la imagen de secciones piramidadales facilita  ese encuadramiento, algo muy importante  para el suceso de la actividad militar.
Pero hablábamos de ismos, del galleguismo y no de la galleguidad, españolidad, hispanidad o latinidad, conceptos formulados para distinguir idiosincrasias o para reivindicar o ofrecer vasallaje a una autoridad. Los ismos no reivindican autoridad ni casa o región de pertenencia.
 El galleguismo es una modalidad cultural con origen en algún lugar y desarrollada por algunas personas y que tiene amplia repercusión entre todos que adhieren a su ideología. Luego, para entender el galleguismo habrá que recurrir a la ideología de aquellos fundadores que la promocionaran.
Adios, ríos; adiós fontes;
Adiós regatos pequenos;
adiós vista dos meus ollos;
non sei cando nos veremos.
España vivía el caos de su desmembramiento colonial. Se procesaba ruptura administrativa entre los hermanos que aquí vivían y los que habían ido a poblar otros continentes. No fue un fenómeno típicamente gallego, todos los españoles eran acogidos por idéntico pensamiento al expresado por Rosalia cuando se vio obligada a alejarse das figueiriñas que había plantado, de la hortiña que tanto amaba, da terra en que se crió. 1863, con la publicación de Cantares Gallegos, seria testimonio del primer registro de un galleguismo auténtico, trovador en verso por íntima asociación de la lengua española con la lengua de una región ibérica, decididamente contributiva en la formación del nacionalismo peninsular e influenciado por el pensamiento francés y las incursiones guerrilleras norteamericanas en tierras de Cuba. Con esta obra resurge la extinta lengua escrita gallega, ahora impregnada con conceptos normativos de la gramática de don Antonio de Nebrija y con fuerte acento de la fonética madrileña. Esta fue la base del ismo gallego: fuerte conexión con las voces de su pasado, sentimiento de retorno y refugio para un eterno reposo.
El galleguismo luego fue encampado por Emilia Pardo Bazan, contemporánea de Rosalía,  autodidacta, escritora, periodista, narradora del naturalismo gallego y condesa por reconocimiento de los méritos artísticos que Alfonso XIII le atribuía. El galleguismo, nacido por chispa espontanea de una gallega sufrida, adquiría fuero de grandeza real por la mano de una condesa. Emilia fue la tercera mujer a levantar los bríos gallegos  desde los tiempos de la guerrera María Pita. Pero su galleguismo fue eminentemente literario, como literario también fue el movimiento liderado por los retornados de Cuba. Estos necesitaban identidad diferente de aquella por la que era peligroso vivir en Cuba. Los gallegos y portugueses parecían a los americanos más confiables que los derrotados y resentidos españoles. Desde 1906, teniendo Manuel Murguía como primer presidente, la RAG fue la principal representante del galleguismo, bien moderado desde Madrid con el beneplácito del Rey Alfonso XIII.  Su principal contribución fue el estímulo orientado a la normalización escrita de la forma de hablar del pueblo gallego. 104 años después no parece haber alcanzado su propósito. Los libros de nuestro único premio nobel de literatura no obedecen la normas ortográficas, ni se limitan al vocabulario de la RAG. Las novelas y crónicas de Alfredo Conde, ídem. La fonética castellanizada del político gallego suena a extranjero que quiere mostrarse simpático a los oídos de sus paisanos. El ismo que conduce a la RAG no tiene pase libre para todos los gallegos, ni siquiera posee el condón democrático para todos sus afiliados, las vacantes de  académicos de número son ocupadas por indicación de tres académicos de número.
El galleguismo, hasta el presente momento, no pasa de una vana ilusión que ni siquiera promete separar las aguas del rio Miño para  conducir el gallego a los campos fértiles de una tierra prometida. Se contenta con la reproducción escrita de una nueva lengua y se consume mordiendo la lengua que inventa. Los que quieren seguir la trilla de tan extraño ismo  desean acción y se disponen a dar batalla a quien quiera que sea. Y lo consiguen, aunque a falta de enemigo surja en el espejo la imagen de su hermano gallego.
De lo que se observa en el campo comportamental, el ismo es una idea que nace para sustentar, con argumentos de la razón, un estado particularmente emocional transformado en un programa, en una política, en circunstancias al antojo del idealizador y los seguidores que comulgan con la referida idea y sus derivados pensamientos. Los ismos crean valor agregado a otros sentimientos y dan sentido a la vida de quien en ellos cree y aceptan sus dogmas fundamentales.
Carlos Luis Rodriguez, en su crónica-réplica (galleguismo contante y sonante) al artículo de Mario Conde (Feijoo, mi abuelo y la galleguidad), piensa que la componente emocional de la galleguidad es algo pernicioso porque es un ismo cargado de versos, con poca o ninguna expresión financiera y muy coja de inversión. Destaca el galleguismo, en el entender de Carlos, por profundo déficit de pragmatismo (otro ismo) empresarial. Coincidentemente, el pragmatismo añorado por Carlos fue sementado en el club metafísico de Boston, allá por los años fértiles que dieron origen al galleguismo de Rosalía. El señor Charles, filósofo estadounidense, desarrolló una idea que seria seguida por William James y sus dogmas pasaron a ser conocidos como pragmatismo. El pragmatismo es un estado emocional por el que sus seguidores concentran sus sentidos en la creencia de que la verdad puede ser obtenida por la practicidad del concepto que ella aborda.
La explosión del idealismo pragmático desencadenó una loca corrida en busca de ventajas y la conveniente utilidad del instrumento político. Disgustado con el rumbo dado a su filosofía, el propio Peirce viene a público para explicar que su método apenas permite establecer conclusiones verdaderas en la investigación y que nada consigue esconderse de los métodos aplicados por la ciencia. Nada a ver con el pragmatismo empresarial sugerido por el señor Carlos Rodríguez y su método poco pragmático al establecer emotiva conclusión, afirmando la verdad incuestionable de que muchos (él y unos insignificantes pocos) están en guardia  contra un galleguismo esencialmente emocional.
Acabamos de descubrir la esencia dogmática del rodriguismo cantante y sonante: Galicia es bona si la bolsa sona.
Tanto si suena como si no suena, Galicia es buena.

PS.
Algunos dogmas del ismo comunista y el ismo capitalista:
COMUNISMO:
El trabajo es la única fuente de valor.
El capital representa una parte robada al trabajador.
La clase trabajadora transformará la sociedad en una nueva forma de régimen político y económico.
CAPITALISMO
Propiedad privada de la riqueza y de los medios de producción.
Economía de mercado, sin limitaciones y fundamentada en el libre cambio.
Renovación continuada de la tecnología utilizada en la producción.
Libertad en las relaciones entre el capitalista y el trabajador, reguladas apenas por las necesidades del mercado.

martes, 24 de agosto de 2010

SITIADO

Ayúdame y yo te ayudaré … a hundirte cuando necesites mi mano. Bueno, no es exactamente esta la frase del proverbio aconsejado por la tía sorda del mi buen amigo Nero, no obstante es lo que yo he sentido en mi corta experiencia como repatriado  a la tierra noble del caudillo Breogán.
No, por el amor que tenés a Foderico, no enviéis vuestros tanques a São 
Caetano. Las plagas pegan y por aquí ya nos van inundando a golpe de ladrillazo del mar bello, y un banco con nombre de santo-alguna-cosa pública su deseo de ser el mejor santo banquero del país.
No me dejes caer en la tentación, amigo Lelo, que ya he subido mil peldaños en esa tu escala de valores y en lo alto me acosa el vértigo y, por tal síntoma, dice el doctor que no hay remedio, pues el laberinto es un estado normal de la demente cracia. Hombre, yo preferiría el estado de la estulticia descrito por el moro Thomas en la isla de su fantasía, antes de perder la cabeza por haber negado  que la cabeza de su dios era la de su rey. De cualquier modo, nos libre goya de pintar el retrato manicomiado por el sádico sistema madera.

El poder absoluto es un poder corrupto por lo que se deduce de Condemorr. El CondeMar (alusión al conde da Ria e veciño do Son) haría justa deducción, para escándalo y locura don Manuel, que si el poder absoluto abriga el supremo corrupto, subiendo las escaleras que conducen al cielo, estaremos delante de Él.
En las tardecitas de este cálido invierno, mi amigo el sol permite que yo mire su rostro iluminado, cinco minutos antes de tocar el suelo del horizonte. Acepto su permisión y lo miro directo, ojo en el ojo, y él amarilla intensamente para luego más caer en un escandaloso rojizo rubor, abrillantado por el fulgor metalizado de su faz, algo activo durante los tres minutos de su desplome sobre la tierra. Mirando al este, llega de África la diosa Luna, llena de orgullo como el sol de primavera. Temo que viene atrás del Sol de invierno a quien encontrará avanzado el horizonte a altas horas de la noche. Del roce surgirá el calor de todos los tiempos y su luz iluminará el pensamiento como lo hizo ayer, lo hace hoy y lo hará mañana. Y de este modo tan peculiar es como el mundo se phode, y todos, en la soberbia, parecemos orgullosos como el retrato de Dorian Gray, pero nos escondemos con miedo de que descubran como es horroroso cuando el retrato exhibe el estado real de nuestra vanidad y lujuria.  !Ah, la primavera, como es linda!

domingo, 22 de agosto de 2010

MORALEJA

O tema de hoje nasce da boca do loro Foderico e se encamiña pela ria de Mugardos cara a Reganosa. Foi um desabafo do conde muito difícil de se entender. Talvez eu esteja precisando uma consulta com o austríaco Asperger pra saber da terapia adequada ao meu caso. Entretanto, considerando o apuradiño que deve estar o doutor do comportamento humano, com remédio ou sem remédio, decido enrolar a bobina que induze o conto de hoje.
Rego é palavra de uso comum na Galicia e em Portugal. Rego é a primeira pessoa do presente singular do verbo regar e significa exactamente eso: eu rego. Eu rego em consonância com o dicionário que me apetece reger.  Um inglês explica que o presente activo é regó e significa rule, govern (rolar, governar), também guiar dirigir. Do rego descende o frances régir, o italiano reggere e o español regir. Por rego se identificava o rey y por rega, a rainha. Rogo, domine, consilio me regas (Gaius Plinius Caencilius Secundus). Rego también se refiere a una freguesia de Celorico de Basto. El origen patronímico remonta a un Fidalgo asturiano que emigró con el conde don Heriques a servicio de la reina doña Teresa. El blasón de armas fue concedido por don Alfonso III, rey de Portugal, en 1276.
Regasnosa se refiere a un anagrama construido con el prefijo re, el verbo gasificar y el pronobre femenino gallego nosa, inspirado (talvez) en la voz da irmandade da Fala, A Nosa Terra, no que colaboraron prácticamente todos os galeguistas da primeira metade do século XX. Reganosa significa exactamente eso: regasificar lo que era gas explosivo y ahora duerme en tanques, esperando que una chispa rescate su llama y, por obra de un marginal acaso, convierta (en el decir del loro Foderico) ferrolterra en replica gigante de la torres gemeas.  
Elnosa es otro acrónimo derivado de electróquímica del noroeste sociedad anónima. Significa exactamente eso: electroquimica aplicada para formación de cloro, sosas causticas, sódico, acido clorhídrico, oxigeno e hidrogeno, miscelánea con alto poder destructivo de la región en que esa industria se instale.
Falando da morte de grandes transatlânticos, eu vivi de perto as exéquias do Santa Maria en Lisboa, depois de ser secuestrado pelo capitan Henrique Galvon em 23 de janeiro de 1961. cando eu emigragaba no magnífico buque Yapeyu em sua derradeira viagem transatlântica.
Moraleja: contando a historia, resgatamos a aventura, e todos saímos gañando. Nonsí?

viernes, 20 de agosto de 2010

LINDOS OIOS


Hoxe, logo de mañanciña, despois do meu rico sabiá arrebolar o bico pra cantá ao seu xeito a alvorada que pia todos os dias, vin-me reflechado por todos os lados, coma se eu fora o santo estevo apedrexado do meu Lires. Em troques de ser sancionado con a condena de asperxe, salfirido con auga bendita do inconsciente coletivo, verbijrazas, calquer cousa do que non se pode falar, como seria hablar da forma dispersiva a se manifestar no entrevelo discursivo entre persoas da mesma edade. Coisa causal pra um enorme e enciclopédico transtorno severo comportamental, restrinxido aos intereses da inflexibilidade cognitiva do coxoativo sen beneficio dos detalles, con sorna interpretació litúrxica do linguaxe e das suas funcións intempesativas dos sentidiños, postos ao coñeciumento dos rueiros por emocións, propias e alleas, dos roburetellos do sinedrio comandado por Paulo, o santo das e-pistolas (e-mails daquele tempo)

Ome, non é deso que eu quero falar do que lles vou falar hoxe. Hoxe falar hei da amiga da irman do conde, a miga com gosto de acios extraídos da colleita do viñedo de Rebordelo, freguesia na encrucillada con o lugar de Mirandelo, que  acosa o condado pólo sur e oeste. A amiga debe estar unha señoriña no campo dos sesenta, penso eu na miña condición de mal falado asperger. A grande virtude de esa señoriña son os oios, que deben ser lindos coma outras mil cousas que ten, lle faltan à tia sorda do Nero e a nos nunca chega a fartar, inda que a oposició as tinxa de parvadas. É cualidade dos seus oios a virtude que banca o colorido do que vê e, ao adquirir brilo, reflexa a beleza dos seus sentimentos sobre a natureza das nosas emocións. Ter unha irmán como ten o conde xá é um achado. Ter unha amiga da irmán a esbozar cariño por aquelo que rabicha nos morros do trasno autista non só é um achado como tamén poderiamoslo tachar con pregos de total e incontida gratidón, fluindo agora no rego consciente de este mortal mixote.

lunes, 16 de agosto de 2010

GUINDAS

Échale guindas al pavo, que yo echaré a la pava azúcar canela y fuego.
Todos los años, para suerte de los que vivimos, se repite un natural fenómeno patrocinado por la naturaleza y promovido con particular prepotencia por nuestro inmortal astro Sol. ¿Quien no pasa nueve meses del año deseando que el brillantismo del sol caliente las playas y nos haga retirar los trapos que ocultan el cuerpo y maculan su belleza? ¿A cuantos el sol consigue engañar por no saber dosar el tiempo de exposición al agarimo del soplo térmico?
Para que haya fuego son necesarios tres elementos: carburante, aire y calor.
La Tierra es, en si misma, un enorme carburante en estado latente de combustión. Un pequeño incidente y tiene inicio la síndrome de China, aunque no fuese china Chernobil, y el drama magistralmente dirigido por James Bridges (1979) (Xaime Pontes, en Galego) se refería al peligro nuclear de una unidad virtual productora de calor en California, recortada y colada 13 días después por el mayor plagiador del mundo en la escena real de Three Mile Island, Pensilvania, y después, 1986, en Chernobil, Ucrania.
Dentro de la Tierra, en su área autónoma de self-gobierno, el aire circula a su aire. Chaquallado o remexido por el movimiento pendular. En un momento el aire corre hacia riba, en el otro, hacia abajo. El impulso que le proporciona el giro circular provoca su dislocamiento de la noche para el día y, como ya sabemos que la noche en un momento está atrás y en el otro corre delante, es de suponer que el aire tolea a todo instante.
 Dicen que la intención que gobierna la Tierra hace parte de los designios de Dios, su creador, y por tal mérito de buenas intenciones se llena el infierno, un lugar engendrado para mantener las personas bien calientitas y muy iluminadas por nuestro autónomo lume.
El calor nos es enviado gratuitamente al flujo de ondas radioactivas de la caprichosa explosión solar. Dada nuestra condición de reino satélite, ninguna libertad nos es ofrecida para que podamos recusar tan dadivoso regalo. Los emisarios del santo sagrario que allí hemos enviado, en noches del plenilunio en que maúlla el amor, no han regresado y aquellos que en los altares veneramos mantienen en absoluto silencio el secreto que los conserva eternamente graciosos.
Decíamos que las condiciones para existencia del fuego son naturales por su propia naturaleza.  Un cuerpo con potencial ardiente, ventilado a su aire, una chispa de amor caliente y ¡Zas! allí tenemos la combustión espontánea.
El cuerpo que sabe arder y el aire que alienta su ardor están siempre presentes en cualquier época del año. El calor suficiente para producir unión y engendrar la llama es un factor que aparece al acaso. Pero, ni siempre el acaso se manifiesta a su antojo. El ánimo, sin dolo para producir quemada, es llevado por la mano del pirómano aldeano, por su fe  al foguetorio de palenque, en las primeras, segundas y terceras horas del día festivo en que se celebra, con chispas y truenos, la honra del santo patronal. A estos hombres y mujeres de buena fe apliquemos la indulgencia del perdón. A los otros, a quien tienen la obriga de protegernos y nos envían su ejército, azúcar, canela y clavo, guindas de fácil combustión.

domingo, 15 de agosto de 2010

QUE ME PASA?

Lo tengo todo y nada me falta. Tengo un coche que corre y una bicicleta para pedalear; un pájaro que habla y una esposa para conquistar; tres hijos que amo, un nieto ya grande y tres nietas que me encantan.
Todos los años, durante muchos años, mi padre me enviaba folleto de las actuaciones en las fiestas patronales, que él, con su esfuerzo y dedicación personal, conseguía organizar con la ayuda  ofertada voluntariamente por todos los paisanos, no solo de la parroquia de la Junquera y sí también de las demás parroquias que conforman el municipio.
Conocía yo su deseo de brindarme una acogida grandiosa en un día que en su casa reunía toda la familia. Toda, excepto una parte: la mía. No fue posible conciliar los intereses de vitalidad regional con sus deseos y también los míos. Los opuestos tienen esa extraña propiedad de mantenerse alejados. Los polos son prueba cabal de esta real verdad. Y la verdad señalaba que el verano del norte adopta la cara de invierno en el hemisferio sur una vez transvasada la línea imaginaria del Ecuador.  Deberes sociales de un trabajador subordinado a las directrices de una empresa multinacional de origen germana mostraba la incompatibilidad de mi solicitación (tirar vacaciones en agosto)  con los objetivos y metas establecidos en el programa anual de la empresa. Y así pasaban los años, y mi madre, por el hilo de su voz que atravesaba el atlántico, suspiraba al exclamar ¡ay, mi hombriño!. Y con su rosario de cuentas me contaba todas las peripecias de las fiestas, testimoniadas por sus ojos y todo a lo que a sus oídos llegaba.
Ahora, campestremente aposentado, oigo el eco de un pasacalle y lo escucho con el mismo interés que me despertaba cuando yo era una joven con quince años. Mismo después de una noche de intenso trabajo para producir el pan nuestro de cada día y ofertarlo como dádiva sagrada a un bajo precio y extraer de su abundante venta un modesto lucro, para ser aplicado en un par de zapatos, comprados al señor Lamas, o un traje con pantalón bombacha, hecho por las manos del viejo Cespón, consolado por la Magdalena, la bandera de España y el cruceiro de la fuente vigilada desde el pazo Cotón, inundaba mis oídos el sonido marcial de una banda. Lo hacía del mismo modo a como en estos momentos se encharca todo mi cuerpo, estremecido por los bajos y agudos de la banda musical de Silleda.
¿Que te pasa? – me preguntaba Manolo Tena en las primeras horas de la madrugada.
¡Que sé yo! Si alguien de este mundo lo sabe, por favor, explíquemelo antes que un rayo me parta o la morriña me consuma.

viernes, 13 de agosto de 2010

NIÑO CON SUERTE

No es la primera vez que las fiestas patronales me sumergen en una extra mezcla de sentimientos, algunos, muy nobles, otros, egoístas. Quiero librarme de unos y otros, y no consigo.
En la infancia y juventud de mi vida siempre he vivido íntima y conscientemente en todos los rincones del pueblo, en sus lares, por las corredoiras y leiras, por los montes y sus riberas. He circulado con libertad por todos los recintos de la casa consistorial cuando ella ocupaba una estrecha casa con fondos al mar y el alcalde se llamaba Villaverde. El cuartel de la Guardia Civil era para mi un lugar seguro y protegido por un guardia armado en el portal, con pistola y fusil, cuando en un infantil juego de esconde-esconde me ocultaba de amigas y amigos, todos y todas imposibilitados de entrar en el recinto por un inducido temor al cuerpo verde oliva de los guardianes de la patria. La iglesia, en que me he sorprendido un día de la tierna infancia llorando convulsivamente en el colo de mi madre, cuando el trueno discursivo de un cura proclamaba el fin del mundo, no tenia banquillo, pulpito ni confesionario en que no hubiese posado mis huellas dactilares, certificando para la ciencia humana el registro de mi presencia. El cura, don José, me protegía como si yo fuera el hijo que nunca tuvo. La casa parroquial fue para mi lugar de juegos y fuente de lecturas por sus tres docenas de libros archivados en un mueble protegido a siete llaves; una era la mía y por ella conocí don Jorge Manrique. La escuela pública, administrada por nuevo maestro y su familia, despertaba la codicia de un día poseerla para, siendo su dueño, aprovechar la riqueza de un manantial de agua pura en su fondo obscuro y evitar que mi madre saliese en las inclemencias del tiempo para recoger agua en la fuente de la plaza del sol. Del colegio Fernando Blanco ¿qué puedo decir? El único punto obscuro que impidió mi entrada durante 37 años fue su emblemático campanario; lo conocí, conducido por la voz del rector,  cansado y oxidado esperando dinero para que la vieja máquina alemana volviera a tocar  las horas determinantes en la vida de los villanos. Los arboles de sus jardines crecieron al ritmo de mi crecimiento, algunos fueron palcos de ingenuas gatadas, otros fueron testimonio de reyerta entre colegiales, que tenían por inductor la inteligencia bélica de mi amigo Basilio, futuro enfermero de Londres. La casa del camino real la recuerdo como era cuando fue la única casa del lugar por las cercanías de Toba. La volví a ver una mañana de dulce invierno, 56 años después, para recordar por sus ruinas el antiguo esplendor. El escaparate de la casa Merens exponía ostentosamente los objetos de nuestros deseos y, desde la plaza España, yo y mi amigo Ferrin, corríamos alocados, volando por los peldaños de una estrecha calle, para ver quien allí primero llegaba y se declararse propietario particular de todo cuanto allí se hallaba. El placer de la conquista daba júbilo y repetíamos la hazaña todos los días, con alternancia en la pose del poder imaginario en consecuencia de algún truquillo-sorpresa practicado en el inicio de la corrida.
Era yo, sin duda, un niño con suerte.



miércoles, 11 de agosto de 2010

CANCIÓN TRISTE

Cuando yo era niño, una gran parcela del noquehacer lo dedicaba a observar el comportamiento de las arañas. En mi casa abundaban las arañas, aquellas arañas dedicadas a la labor de tejer telas enormes. Lo hacían para interrumpir el vuelo de las moscas, y, una vez caídas en su red, las amarraban habilidosamente con cuerdas de nylon extraídas de la boca. En mi casa también había muchas moscas. Eran moscas enormes que se divertían zumbando alrededor de mi cabeza cuando yo descansaba en la cama. Eran tiempos de razón ecológica y  de perfecta convivencia. No obstante, recuerdo una campaña socio-familiar con el objetivo de, si no eliminar las moscas, sí reducir su mal efecto auditivo y sus intempestivas picadas. Aquellas banderitas brillantes y pegajosas, repletas de cadáveres alados, no daban cuenta de conseguir la reducción deseada. Yo empezaba a pensar que el símbolo banderil era un motivo de atracción e inducia todas las moscas de las casas vecinas a venir a la mía y aquí chupar de la miel tan arboladamente expuesta.
Las arañas me daban miedo y las moscas provocaban repugnancia. No había como evitarlas. De la noche para la maña las arañas invadían algún rincón de casa y allí exponían sus telas, que mostraban su belleza  al brillo de las primeras luces del sol. Fue en una de esas relucientes mañanas de primavera cuando yo observé por primera vez la virtud de gran cazadora que tiene la araña. Aparentemente estaba inmóvil en el centro de una gran tela. Indiferente delante de mi presencia, parecía invernar en un día que prometía crecer caliente. Dios nos hace y su creación se junta delate de la conveniencia útil de una cruzada. Yo me había armado con un trapo humedecido y me disponía a atrapar las moscas en pleno vuelo. Ya con el brazo extendido atrás de mi cabeza para dar mayor impulso a la catapulta, una chispa solar denuncia la existencia de una gran red interpuesta entre el atrapador y la mosca. Me pareció oír la voz divina de una diosa araña exclamando:
-Detén tu mano, humano, y únete a la saga de los artrópodos en su fiel cazada a las infieles moscas.
Detuve el tiempo en mis manos y observé extasiado como la mosca, volando, verde de argucia, venía en  mi dirección, resoluta para posar en mi cuerpo y chupar el jarabe rojo de mi sangre. Sus asas parecían trovar el embrujo de una copla:
-Haré esta noche perpetua, para que nunca te alejes de mí y para que nunca amanezca.
¡Plis! ¡plas!
El plis yo lo escuche por asociación del impacto de la mosca contra la red. El plas lo deduje del salto de la araña encima de la mosca, que se agarraba en la trama de la tela urdida con hilo de saliva. Muy breve la mosca se rendía a la araña, narcotizada por el hechizo de un artrópodo beso.
Todo esta obscuro, la luna expone su brillo claro y yo me siento roto y desmantelado. Tocan las campanas -  tocarán por algo, no por mí – pienso yo. Canta un sabiá triste y solitario, lo hace para florecer la luz dentro de la obscuridad y de sus cenizas frías extraer un sentimiento que me condena: Te perdí.  

lunes, 9 de agosto de 2010

ROAD TO NOWERE

En la vida caminando a ningún lugar
Estoy ansioso por leer lo que mi admirado joven economista, Paul Krugman,  venga a escribir en su próximo artículo. El avance musical de cuatro minutos (y cuatro centésimos para ser bien preciso) me hace pensar, y de algún modo también sentir,  el extraño camino de una vida común: la mía.
Prieta las filas, infantes y recios marciales, pantalones rotos y camisas viejas bordadas con cordel, chanclos en los pies y una enorme fe cara al mañana que nos prometía patria justicia y pan. Que más podíamos desear por aquel entonces, cuando Europa bajo el trueno de la metralla ardía más que  la Rusia de hoy.
Un niño no vive cansado y solitario, un niño es la esperanza de los padres que se renueva en otro ser. Y así yo corría suelto  por los campos y prados de dos montes a orilla mar, de mano atada por cabos da morte, feliz y risueño, sin un miserable candil para iluminar los días interminables de una posguerra infeliz. Marqué el rumbo que el viento determinaba y seguí por la estrada que corría bajo mis pies en dirección a un destino muy diferente del origen de partida.
Hasta luego os digo, con mucha nostalgia y otra tanta morriña del tiempo que perdí. No me despido, pues no es mi costumbre cansarme con despedidas, y si alguna cosa nos ha separado desde el inicio, es de mi fe  seguir por la estrada que me conduzca al reencuentro, aunque sea el maravilloso cuento de otra vida.  Mi rumbo es seguro, lo marca el nervio que me mantiene en pie. En los sueños siempre me salvo de la inmortal caída y eso me produce angustia porque veo como sigo cayendo, pero, en la caída, el rocío refresca la sien para del dulce frescor rememorar mis buenos recuerdos.
En el santuario de mi Señora las velas quemaban lentamente para hacer brillar la llama por más tiempo. Y así sigue la mía, velando mi alma para que se apague mansamente, al murmullo de las olas que se repliegan en la playa, al susurro de las voces que mis oídos ya no escuchan en este dulce paisaje de sombras; sombras que en las noches sin luna ya poco me asombran, aunque yo sienta su falta y recuerde con saudade cuando mis ojos veían.
Continúo en la carretera, con cuerpo viejo y rugas de sol. Me hallará la vida donde ella me quiera para que yo te vuelva a ver. Nunca digan que me fui, porque, si es cierto que un día partí, por allí siempre estaré vigilando el paso alegre de la paz y, mirando el mar, cielo y tierra, vuelva la primavera que tanto anhelé.

viernes, 6 de agosto de 2010

NACIÓN O REGIÓN?

Pues Bueno, llamándome como quieran llamarme, yo seré siempre siendo yo, o eu, o mi, o cualquier otro pronombre que en la boca de quien quiera que se disponga a identificarme decline. Pero cuidado tengo yo en el al afirmar que siendo yo quien solo yo soy jamás seré Dios, pues recuerdo como tergiversaba a miudo el cura de mi infancia argumentando que aquel que es ser por definición también es Dios en su divina esencia.
Vamos entendernos para que no haya equívocos. Yo realmente soy un poquitín dios, desos dioses con letra minúscula que tanto abundan en nuestra amada tierra, o en el mar, o en el aire, todos comiendo polvo, todos bebiendo agua y todos a su aire como la ley celestial lo determina. Hasta aquí sin ninguna novedad en la crista que se encrespa por los campos de la disparatada animosidad. Después de los siete años de vacas gordas, ha de llegar el primer día en que no habrá polvo agua y aire para todas las vacas gordas del condado. Y este día es un día novedoso al que las vacas gordas querrán ponerle un punto. Y lo pondrán a su manera y en función de sus naturales deseos, que otra cosa no son sino aquellos de querer seguir comiendo, bebiendo y respirando a la sombra de un gran gallo en el huerto del señor.
Nadie desea ser señor en circunstancias de vacas magras. Los otros señores lo relevan con extrema facilidad; en algunos casos, con morosidad indecente, en otros, con velocidad tajante. En el vaivén de la desgracia siempre existe una figura que destaca: es la figura de un dios existencial a quien todos rinden vasallaje con la esperanza de que calme su furia y ordene a los otros lo que al Uno conviene que Él hace en el reino de los cielos y aquí pueda repetirlo como rey de las galaxias. Todo padre por naturaleza es un fornicador. La nación, también por naturaleza, es compuesta por hijos hermanados por la tecnología perdida de un único padre y reencontrada en el hueso duro de una costilla. El manto que los adorna, hecho con retales de sedosa lana de astracán o terciopelo, y mismo aquella capa que cubre los dientes de sable, tendrá en sus efectos la función de lija política en la que la aspereza se allana por el embrujo, modulado al viento entre cuerdas vocales y el símbolo de la tinta con que se pinta.
Una nación no nace, de seguir pensando como vulgarmente pensamos, al estallido de Dos dedos. Recordemos que, allá por el año del pasado infinito, el proceso patriarcal generador de la humanidad duró seis días, testimoniados por el patriarca de todos los padres después de haber observado que cada etapa había sido buena y serviría como garantía de calidad. Alguna cosa debió nacer equivocada para que la primera nación tardase tanto tiempo en producir radical mutación. La idea, ahornada durante cuarenta años en las tórridas arenas de un gran desierto, consumió toda la vida de su gran gestor.
Hacer naciones en un mundo tan concurrido y poblado como va el nuestro no parece ser un buen negocio, ni siquiera a fondo perdido y con todos los subsidios que se encuentren en los límites de una región geográfica.

martes, 3 de agosto de 2010

COSTA DOS PERCEBES

Pois é. Grasas postas na coartada do século pasado, em que cuase todo de novo era fornecido póla man de obra establecida fora do seu entorno nacional, fixeron sobrar umas migallas  que, con uma pitada de sal a gosto de poucos, posibilitaran a lubrificación dos eixos da nosa economia e asin fumos construindo um estatutiño eiqui, um parlamentiño acolá, um radio um pouco mais meior, uma televisión pra substituir o vello espello meu - aquele que falaba que ninguém era mais bonito ca min.- e caseque deseguido uns mesmos apadriñados na forxa meseteira foran tomando conta da gobernación do estado endexamais democrático e nen sequer posuida de morro autonômico pra ser chamada republica da nasión democrática de Perceebes. E o entremado para devaneio triste dos nosos devanceiros, xá vellos coma ti, mais eu e mais uns poucos a purgar a alma na cola do estinto purgatório, foi posto para imaxinar como era bonito cando formoso era.
Cando um escoita alguen falar desde o parlamento da España, pensa que estamos a piques de ser tomados pólo espíritu de Bonaparte para em breve resolver todos os problemas insolúveis da man de um Xose Segundo, primeiro de Perceebes. Ignora o marcial imponente que a nosa comunidade era, porque xá foi, o fin do mundo, donde os peregrinos voaban comoi anxelicais alados, absortos no puro misticismo e embriagados no concepto metafísico de um pais cornado España, capital Madri e vírgula pra velar a cadencia eterna nas cotas de malestar como mal menor do bem supremo que endexamais algún soñaran, inda côa crisis ladrilleira pólo meio.
Mal ou pior todo vai bem. O sistema de valores etílicos, inda que cuberta de poderosas razons pra que non se beba como dantes se vivia, anda póla cuneta a mostrar a independência da milicia autonômica. O pitillo, que xá non é de hebra porque evoluímos pra sustâncias moito mais poderosas, está a oferecer o equilíbrio do báculo enxertado em madeira-polilla. A sanidade bem cuberta póla forza de mil impostos colea por bons edifícios para decirnos que estamos vivos, despois que nos pasamos por um malestar danado e a esperiencia nos conta que si non fora póla resistência do sistema endógeno o auxilio exóneno quedaria em nada. O ensino continua sendo local e moi mal pago com tributos da leria e do mar; eiqui um diploma universal e coisa para inglês ver. As necesidades básicas imolas tirando, pois dentro non quedan, principalmente si comes a sopa que che ofertan em Santiago.
En que quedamos? É ou non é um desatre o feito da municipalidade estar decomposta em múltiplas parroquias dependentes do centralismo dependente da diputación, dependente da autonomia, dependente do estado, dependente de uma pequeniña comunidade, Madrid, que se comunica com as orientacions de uma outra comunidade, Bruxelas, que xá foi e non quixo ser comunidade española.
Sacho, meu bo amigo, ti non atinas a labrar a terra en calquera das mans, sexa a esquerda ou te chamen de direita. Eiqui, em Percebes, somosche mais listos, levamos o sacho no pe para amaciar as costas do bicho.

lunes, 2 de agosto de 2010

MORMUIO DA SOMBRA

Ontem pousei toda a tardiña nos altos do meu fogar, meu conde. Quase sempre, nos últimos anos que eu teimo em seqüenciar aos primeiros da miña juventude, às tardiñas eu palpito ao columbio de unha cadeira artesanal, pendurada por cordas de aço ao enramado de madeira a surtir a tela que míngua o abraiante poderio do raio solar.
Fai coarenta anos eu fixen a ascensión póla primeira vez ao cumio do prédio que eu acabara de comprar, a fondo continuo, de unha compañia adicada à construcción de fogares.
Pecho os oios. A imaxen está lá, igualiña a como era cando eu tiña 30 anos: ao norte, unha montaña serrillando o contorno de unha enorme urbe, que eu no via por se interpor um monte entre o monte em que asentaba o meu fogar e o planalto em que formigaban millóns de habitates abdicados ao trabaio; ao sur, os limites frondosos da serra do mar, antiga morada de selvícolas guaranis e a onça selvagem; ao leste, a fronteira entre céu e terra,  um dia  pintada de verde na base inferior, mostraba agora a cor barrenta a separala do azul celeste, como proba da forza supimba que o homem costuma exercer cando quer subjugar a natureza em beneficio da urbanización. Na liña do oeste, morada noturna do sol cando para outras estelas parece abrillantar o dia, o verde frondoso de um parque zoológico insinuava esconder o niño de pasaros enormes a pousar de barrigada no aeroporto de São Paulo. Na imaxem idílica latente no explendor da miña juventude predominabam o azul e o verde da miña infância, tamén predominante no solpor da miña querência.  
Abro os oios. A imaxem desvanece enlutada por sombras de um pasado que asombra o momento presente.  Os trinta kilómetros que me separabam do horizonte norte foram encurtados a cincocentos metros, aquiñoados co a altura de prédios de vinte andares, donde em cujas torres serão encarcelados, como em castelos de antaño, cidadãos da noble clase media. Ao sur, numa restinga da serra do mar da pra ver como uma favela desafia a lei da gravidade botando cemento para facilitar a subida ladeira-arriba de 45 grados e meiorar a escorregada no espello costa-abaixo dos outros tantos graúdos saltos. Ao oeste, gracias à lógica do jardin botânico, bem adubado cós excrementos do parque zoológico, permanece intata toda a liña do horizonte, non obstante xá se observa como os tellados dos rascacielos determinan a posición exata dos extremos em que o sol pendula no horizonte do ocaso. Ao leste, inda que tapizado com fermento de radical urbanización, a imersaión non causa desacougo na sinfonia vital de um intre amargo; o horizonte a mil metros modulado póla altura de um monte mais alto que o ponto mais alto do meu fogar fai que o amanhecer ocorra moito antes do sol expor a fulgência dos seus raios emergentes.
O abraiar da miña insolência acontece cando a carballeira derrete a sombra co murmuio da noite, que, sí é certo acontece a cada vintecatro horas, eu soñaba que póla forza da miña juventude nunca habería de chegar tan melancólico momento. Pero habelos hailos e acó xá chegaron.