jueves, 30 de septiembre de 2010

A TOCAR BOLERO

No sabría decir donde la gallina puso el primer huevo. Unos dirían que fue en la Tierra de Santa Cruz, cuando las aves, que en su arca descubridora llevaba Colón, se asustaran delante de la impetuosidad de las amazonas en el rio que hoy lleva su nombre, o en la gran Tierra de los cántabros, cuando, a su regreso de Irlanda, Breogán puso los milestones en orden para burilar, con toda la paciencia del mundo, el músculo pétreo de Hércules, en tierras da Ruña.
Mi amigo Trasno, aquel que epistolaba sus comentarios, que también no se decir si lo hacia desde un morro de cara a la bahía de Guanabara o escribía desde una pacata playa, al pie de un montículo en la isla escogida por el venerado premio nobel lusitano, moriría de risa al leer en este espacio lo que tan despacito, al ritmo de un bolero raveliano, explica el conde y eterno amigo, don Alfredo.
Decir que la principal fuerza económica, fuerza que jamás haya existido en la humanidad descendiente de la nación de Cain, es ilegal es poner un huevo en pie, encima de la i que no llevaba pelota. Y ahora la pelota es interpuesta con el atrevimiento de quien nunca chuta al aire y piensa dos veces para escribir lo que escribe (una, en el inmortal gallego y otra, en su derivado castellano) para demostración de absoluta solvencia.
Decía yo que no sabría decir donde la gallina puso el primer huevo. Verdad absoluta. Absoluta como la verdad que resuelve la duda de los que dudan sobre el local donde el señor dibujó la primera pena de la humanidad y la transformó en asa de tan preciosa ave.
Asa recuerda brasa. Brasa recuerda madera que, por sus tintas rojas,  los exploradores de la tierras bajas denominaran palo-brasa y, por la extensión de la gran quemada, la isla de Santa Cruz pasó a ser identificada como tierra del Brasil.
Así, en un orden creciente en que la ocasión hace el ladrón, surgía la dignidad del robo divino, que por ser divino tiene que ser extremo, ni grande ni pequeño, mucho a lo contrario de lo que puede suponer la fiscalía de delitos monetarios, quien, delatante de tan extremado anatema se pierde, como el robot se pierde ante el orden de un off/on y su equivalente paga sin relinchar, de engodo céltico. Apenas un moron in a hurry (infante apresado) es capaz de escandalizarse delante de tan proverbial escándalo de la sociedad cleptomaniaca.
Paga y no relinches, porque relinchando unos te dirán caballo, otros te llamarán mula y los del medio, los que no son capaces de promover distinción por la confusa similaridad  de los placentarios équidos, afirmarán que somos cebras de rayas blancas y no a lo contrario como antes suponíamos. Y por cá, en tierras de la santa cruz, la rayita blanca cobra, con cara dura y sin temblarle la mano, mas de 300 % al año, a título de pena por el olvido burro de pagar una cuenta en el tiempo aplazado. Y no reclames, pues el funcionario dirá que cumple su obligación de fiel peón. A tocar bolero que vivimos en folga.

domingo, 26 de septiembre de 2010

CLEPTOCRACIA

Cleptocracia es un sistema de gobierno en el que prepondera el libre arbitrio de individuos, popularmente denominados ladrones, que tiene como finalidad ampliar el poder político de sus miembros, así como la riqueza familiar de una particular clase dominante. Una característica muy arraigada en la cleptocracia  es el nepotismo, entendida tal característica  como exhibición del favoritismo hacia parientes y amigos, otorgándoles cargos públicos  sin evaluación objetiva de capacidad y méritos inherentes al cargo.
En la cleptocracia predomina el comportamiento supuestamente legal de los cleptocratas, y por este comportamiento se organizan acciones destinadas a modelar todo el sistema social, buscando soluciones capaces de perpetuar el estatus quo de la apio-lar, que algunos populistas acaparan. En el gobierno cleptocrático es común el uso de la virtualidad corruptiva, activa y pasiva; el privilegio a la información, que proporciona ventajas competitivas y es de uso restrictivo de las camadas gobernantes (el acceso libre a tales informaciones por parte de los furtados es considerado como pasible de ser condenado por práctica de crimen lesa patria). En este sentido, la extorsión funciona como arma eficaz de desconexión masiva, con la cual un funcionario del orden cleptocrático puede exigir a cualquier momento derechos y bienes indebidos en el régimen social, por ejemplo: exigir tasas superiores a las exigidas por ley, arengar donaciones para llevar satisfacción a los dioses, exigir esfuerzos a los humildes para honra del deber (y pagar la deuda con el orgullo deshonrado), el desempleo (y pretender que quien no trabaja no merece comer). La contención sexual voluntaria y paradoxalmente la práctica del estupro divino, en fiel alianza con el principio de protección al feto (y abandono del niño a su desgracia), constituyen más un elemento del rosario de cuentos que llevamos en el cuello o esposan las manos  en el reino de la cleptocracia.
En la cleptocracia se distinguen cuatro modalidades como fuente privada de acumulación capitalista: robo secreto, robo abierto, agresión seguida de robo y extorsión (abuso del ejercicio de un cargo público para enriquecimiento personal).
Cleptocratas comúnmente poseen cargas profundas de psicopatías que los orientan por la trilla que los conducen a un régimen totalitario (aquí no puede existir más que un ladrón y este acaba ungido por la gracia de dios; y todo acaba siendo decidido por dios, la patria y la santa revolución que lo condujo al palio teocrático). El dictador es un cleptocrata que dio cierto y ejerce el poder sin la necesidad de cualquier consentimiento de otros cleptocratas; sus acritudes deberán ser imitadas por los seguidores de fe; a los descafeinados cabrá aplicación de todos lo poderes, al arbitrio legislativo, y el poder judicial, entorgado por sólidas raíces de un único tronco, hará uso del capricho exotérico, reafirmando  su infalible verdad por semejanza con el miedo que causa la visión de verse apuntalado en dos troncos de madera extraída de roble local. Conceptos de ficción utópica y su desdoblamiento en género distópico aparecen muy al gusto de un escenario romancesco,  como en pimpinela, en el que el público opta por decidir por uno de dos futuros supuestamente posibles: el uno cleptocrata de cualquier lado, siempre aniquilando el otro cleptocrata de cualquier uno.
O Reino da Inmortalidade
A tua memoria olvidada
Eles a adornan com flores
O teu sono rematou
E o teu espiritu vaga pólos camiños
Do meu recordo
Tí, o derradeiro
Agora, voa ó descoñecido.
(Xerión – na noite dos tempos)

jueves, 23 de septiembre de 2010

AQUÍ, LA PRIMAVERA


He aquí un momento en que los contrarios son iguales en un instante justo de repartición solar. La noche se iguala con el día en duración; la primavera y el otoño son fronterizos en la misma línea que los separa. Entre el dilúculo y el ocaso se interpone exactas 12 horas, las mismas horas que separan el crepúsculo de la alborada. Cruzada la línea de la igualdad perfecta todo vuelve a ser diferente. Diferente en la luz, en la obscuridad, en la tonicidad, en la intensidad, en la pobreza y en la riqueza, en el género y en el seso.
Aequus nox, noche igual, de etimología discutible en el plano igualitario que la asienta en el sanscrito sentido o en el ancestral democrático griego tomado por los latinos a fuerza de espada y declinado a su manera de adjetivo calmo, leve, imparcial, igual en proporción, cantidad y tamaño. Matemáticamente la porción de un todo que fue dividido por 2: la Galicia de mis amores, alma y corazón de España.
Aquí está la primavera. Surge de las entrañas del invierno que ahora se muestra muerto, pero está adormecido y despertará en el solsticio cuando el astro que nos ilumina se canse de dorar el día. En este juego de dioses estelares, la cuerda que sostiene el péndulo de la vida envejece por cansancio del monótono vaivén. Ahora es primavera,  una primavera, sin duda, diferente  de la primavera de ayer. Para los jóvenes, mis nietos, es luz para nuevas experiencias, para el toque con la vida que renace, para inspirar los aromas que destilan los campos, para compararse con la naturaleza que los rodea, para repetir el mismo destino que a todos acecha: nacer, crecer, vivir, cantar, sufrir y morir.
Equinoccio de septiembre abre la primavera para el mundo en que habita mi cuerpo. Paradoxalmente, muestra el otoño del mundo en que aldea mi alma. El cuerpo se alegra creyendo que rejuvenece. El alma entristece al sentir como huye la luz del sol a camino del trópico que el cáncer no consiguió extinguir. Alma y cuerpo, indisolubles en la vida, habrán de juntarse en la selva del ecuador, donde el otoño y primavera marcan rítmicamente el paso de un norte al sur y de un sur al norte, en ese monótono pero maravilloso caminar del ser tierra alrededor del ser sol.
La primavera es parte de una obra sinfónica cuya abertura tiene inicio en un determinado momento, como preludio, interludio o posludio, en contraste con secciones vocales de otros sentidos, generalmente en R mayor, para alcanzar extrema resonancia en su momento inicial y destacar sus momentos calmos, para, finalmente, terciar en un fatal instante.
Dos estaciones tan opuestas caminan simultáneamente en espacios diferentes del globo terrestre. En la primavera florecen los campos. En el otoño la flor se transforma en fruto. Esto se repite como un milagro de la creación todos los años y quiera Dios que así continúe ad aeternum. Amen.

AQUÍ, LA PRIMAVERA

He aquí un momento en que los contrarios son iguales en un instante justo de repartición solar. La noche se iguala con el día en duración; la primavera y el otoño son fronterizos en la misma línea que los separa. Entre el dilúculo y el ocaso se interpone exactas 12 horas, las mismas horas que separan el crepúsculo de la alborada. Cruzada la línea de la igualdad perfecta todo vuelve a ser diferente. Diferente en la luz, en la obscuridad, en la tonicidad, en la intensidad, en la pobreza y en la riqueza, en el género y en el seso.
Aequus nox, noche igual, de etimología discutible en el plano igualitario que la asienta en el sanscrito sentido o en el ancestral democrático griego tomado por los latinos a fuerza de espada y declinado a su manera de adjetivo calmo, leve, imparcial, igual en proporción, cantidad y tamaño. Matemáticamente la porción de un todo que fue dividido por 2: la Galicia de mis amores, alma y corazón de España.
Aquí está la primavera. Surge de las entrañas del invierno que ahora se muestra muerto, pero está adormecido y despertará en el solsticio cuando el astro que nos ilumina se canse de dorar el día. En este juego de dioses estelares, la cuerda que sostiene el péndulo de la vida envejece por cansancio del monótono vaivén. Ahora es primavera,  una primavera, sin duda, diferente  de la primavera de ayer. Para los jóvenes, mis nietos, es luz para nuevas experiencias, para el toque con la vida que renace, para inspirar los aromas que destilan los campos, para compararse con la naturaleza que los rodea, para repetir el mismo destino que a todos acecha: nacer, crecer, vivir, cantar, sufrir y morir.
Equinoccio de septiembre abre la primavera para el mundo en que habita mi cuerpo. Paradoxalmente, muestra el otoño del mundo en que aldea mi alma. El cuerpo se alegra creyendo que rejuvenece. El alma entristece al sentir como huye la luz del sol a camino del trópico que el cáncer no consiguió extinguir. Alma y cuerpo, indisolubles en la vida, habrán de juntarse en la selva del ecuador, donde el otoño y primavera marcan rítmicamente el paso de un norte al sur y de un sur al norte, en ese monótono pero maravilloso caminar del ser tierra alrededor del ser sol.
La primavera es parte de una obra sinfónica cuya abertura tiene inicio en un determinado momento, como preludio, interludio o posludio, en contraste con secciones vocales de otros sentidos, generalmente en R mayor, para alcanzar extrema resonancia en su momento inicial y destacar sus momentos calmos, para, finalmente, terciar en un fatal instante.
Dos estaciones tan opuestas caminan simultáneamente en espacios diferentes del globo terrestre. En la primavera florecen los campos. En el otoño la flor se transforma en fruto. Esto se repite como un milagro de la creación todos los años y quiera Dios que así continúe ad aeternum. Amen.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

TRANSFUGUISMO

A mi buen amigo Luis:
Si tú y yo no hubiéramos tenido piernas para emigrar de la Magdalena, en este momento estaríamos al pie del cruceiro tirándonos mutuamente el pelo. Confieso que de mi parte sería una cobardía, pues tus manos, tentando arrancar los míos, resbalarían na eira calva que protege os miolos, razón de mi existencia. Ya las mías… retornarían repletas de tufos hilados y preñados con excelente sabiduría. Excuso decir quien saldría ganando, por supuesto no serías tú.
Pero el tema de hoy no es el pelo. Hablaremos de la ciencia idiomática y del imperio dictatorial de algunas palabras.   
Se pretende estereotipar la palabra tránsfuga, estigmatizándola, pervirtiendo el sentimiento ideológico de un paisano anclado a la estructura ideológica de un partido político o cualquier otra agremiación de cuño social. En política, o cualquier otra agremiación con mando piramidal, es extremamente conveniente la composición de miembros con fe destacada entorno de algunos principios, de algunas ideas, de determinados objetivos y aun de determinadas estrategias capaces de conducir las propuestas a una determinada meta.
El transfuguismo es un fenómeno que, como una granada que explota en el aire, ocurre en cualquier sentido de la dirección que se atribuya a sus partículas. El involucro granadino es sin duda la base que sustenta el verticilo que se postula en el mismo plano de un tallo. Cuando ocurre la inflorescencia, cada flor tipológicamente se posiciona en formación de umbela, espiga, racimo o ramillete. Es la inflorescencia el momento adecuado para establecer comparaciones y verificar su relación genealógica, ideológica y otras afinidades que no eran patentes por ocasión del cruzamiento morfológico.
En algún momento de mi vida yo testimonié la sensación de ser poca cosa dentro de la sociedad gallega y el de ser mucho menos que poca cosa dentro de un determinado partido político. A ese partido yo fui conducido por su ideología explícita de centro democrático, moderado y modernista. En su célula aldeana, obviamente  yo me consideraba perfectamente apto a la fiscalización práctica de la pureza sentimental de lo que yo suponía su estructura ideológica. Nada más equivocado yo podría estar, justamente en el seno de lo que yo imaginaba evolución político-cultural en la historia de Cee. ¿Que hacer, pues, cuando las propuestas, trufadas por chambergas seguidillas, no son coherentes  con el sentimiento presente de un acólito votante? Pues, ¡eso!: arrancar la sotana y llevar la misa a otra freguesia.
A eso llaman transfuguismo. Y el sentido ideológico podría estar asociado con el de un soldado que se fuga de la posición en que va estallar un mortero. También podría estar implícito en el de un hombre puro, por honesto y sincero, que se fuga de las directrices sibaritas y muere en la cruz, no por traición, sí por honrar el espíritu de su padre y lealtad a los principios por Él transmitidos y ahora, en el desabrochar de la flor, constata que no son los mismos de la cumbre partidaria, aunque estén presentes en toda estructura de la base social.
El transfuguismo, entendido como fuga que trasciende la ideología de un filibustero, no es perversión del sentimiento. Contrariamente al sentido que se le quiera atribuir, el transfuguismo detecta transparencia de los verdaderos sentimientos que mueven el ente político y es perfectamente coherente con la legalidad y legitimidad  de cualquier pasión que mueve el cuerpo humano. Imponer su ilegalidad seria transfigurar el legítimo orden constitucional, concretándolo en un pozo de hormigón, blindado al buen sentido de la razón humana, algo que solo la razón de uno aprende y nadie nos aprende, puesto que aprender no es prender. Ough!

domingo, 19 de septiembre de 2010

NO BOSQUE DA LOUCURA

Mi muy amado y misionado jefe de mi gran republica autonómica de la comunera burguesía del comunismo capitalino: quiero entenderlo, pero no puedo, porque me falla la ilusión de comprenderlo cuando, creyendo en todo que me ilusiona, la razón traiciona todo lo básico que  en mí emociona. En el cabalístico séptimo decenio de mi gloriosa vida, imitando la expresión de mi amado jefe, ya puedo decir que yo estoy mejor que mi otro yo, pero yo no voy bien porque a ese yo le gusta decir las cosas por su nombre, y, para decir la verdad, ninguno de los dos tiene nombre de hombre, aunque muy macho haya sido en los corrales de esta vida animal.
Van corridos tres años desde los primeros indicios de quiebra financiera. En tres años Franco ganó una guerra y mitad de España perdió la vida. En menos de cuatro, Moscú seria destruida y Berlín aniquilada. Afganistán fue tomado en menos tiempo y la cultura milenaria de Irak fue hurtada en cuestión de meses. Esto que digo, señor, es para decirle que va usted lento en la crónica que describe la ascensión y caída del Reich adinerado del sagrado reino de Breogan. Un agujero de mil millones en el presupuesto  es un rombo capaz de afondar la barca que condujo Mil a la conquista de la irlanda isla. Y sin barca, ya lo sabe usted, el capitán pierde el fuero de gran marinero y, sin fuero, no habrá remero que le siga.  Sus asesores le aconsejan aplicación de menos inversiones. Nadie le exige un recorte radical de los sueldos, prefieren instruirlo en técnicas de rija con la comunidad central, la España a quien usted se refiere, o la otra Galicia que, por ser celtibera, también fue tierra de Breogan  y, por tan sincera razón, Rajoy la quiere gobernar pidiendo que todos sigan la corriente.
 -¡Que no, que no!
- ¡Ay! ¿Por qué?
-Porque os antergos recordan o son das heroicas batallas e o sangue roxo dos caidos cobren os verdeoios dos espirtus estelares e os lobos ouveian como fios da gadaña a sesgar o lamento na lonxura do recordo. Porque o teu trono recórtase na neboa nocturna e as bagoas mollan as meixelas dos que navegan na tortura laberíntica do bosque da emigración.

jueves, 16 de septiembre de 2010

NA EIRA DO CARUNCHO



Me parece vergonzoso que un diario que lleva gallego en el correo de sus venas no tenga capacidad para impedir, instalado en su cuño de opinión, la intermediación y flujo de malvados programas, que só o demo sabe cal será a sua intención. Hoy, al leer la opinión matinal  del amigo conde, registré el aviso de google, acusando la existencia de un programa pirata capaz de hacer daño a la buena salud de los sentidos, viejos y ya cansados, de este humilde lector y a su cajita mágica, en el otro lado del mundo. Parece incomodar que se contradiga la opinión digerible o indigesta de aquellos que nos proporcionan buenos momentos para el devaneo sensato o insensato de nuestros sentidos. Nos ofrecen vino bautizado con auga da taberna do compadre y nos lo mandan  polo vento para queimarnos polo aire, e, como é cousa de encantamento, ven pelo aire e vai polo vento, para librarnos do sortilégio de una noite na eira do caruncho.

EL CANTO QUE ME ENCANTA

Las palabras, señor conde, son llaves que nos permiten entrar en los portales del alma. Todas tienen su secreto, consiste en adecuarse al mecanismo de uno o más pestillos, hábilmente combinados con el deseo humano de librarse de la prisión o clausura al cerrojo por la que fueron moldadas.
¡Que bello poema el de las pelotas en lengua maya! Esa materia blanda como la estructura de un pájaro, terciopelado suave, redonda y sensible al manoseo de soldados en sus arcabuces de fuego, o en el tiro que busca colarse por la meta adversaria en un juego de bolas. No es suficiente sentir el soplo melodioso del sonido de una palabra, indispensable es que la sintamos y los poros de la piel la absorban, haciendo estremecer todo nuestro esqueleto.
Mi madre guarda en las redes de su vientre un balón. En este juego no cuentan los goles sino el tiempo prolongado que tiembla en su piel. De sus senos escurre la luna, …, Ella cuenta con nueve amonestaciones. Es momento que estalla la lluvia preciosa de sus entrañas y expulsa el balón hacia el ombligo de la cancha morena.
Manos diferentes pueden unirse por una composición, al estilo de Bach, tocando miudiño con cualidad personal del compositor Villa Lobos. O esta otra de voces sinxelas para ser cantada al pie de un  plato de pulpo a la gallega, regado a vino de buen orujo y excelente origen. Pero también habrá los que prefieren la fonética bien definida de un uirapurú o el cantico madrigal del sabiá, que me recuerda todas las mañanas como la vida es bella y merece ser vivida en todo su esplendor y encanto  que ella ofrece. Aprovecho así el enorme tesoro de sentir el canto que me encanta, sea en voz maya, por la lengua española, portuguesa o gallega o por el piar vibrador de un pájaro altanero, lo llamen Uirapurú o lo designen por su majestad, El Sabiá.

domingo, 12 de septiembre de 2010

LOS COO-JONES

Cuantos pastores habrá en el mundo? – preguntaba en las primeras horas de esta mañana un buen amigo mío. Él tenía su propia respuesta: millones. Sí, millares de millones, teniendo en cuenta que cada cordero es pastor de si mismo. ¿Cuantos de ellos estarían dispuestos a afirmar, con toda la ley que la sabiduría les confiere, que el otro pastor está equivocado y por tan grave pecado deberá ceder todas las cabras y cabrones al dominio de su capacidad legislativa?  Pocos, muy pocos porque hay un orden selectivo por el cual el cordero mayor, en proceso de mutación, se transformó en lobo gestor y a sus cuidados está el pastoreo de la gran generalidad.
No hay locura en la posible confederación de pastores Jones. Ni siquiera constituyen rareza o extravagancia. Son buenos socios que entienden de análisis  psicololologista de la reacción histeriográfica de la intolerancia mundana. La comunidad autonómica de pro Co-Jonistas fue fundada en 1986. En poco tiempo reunieron (según algunos historiadores ) la cantidad de US$ 150 mil para construir el templo-fogar del pastor.
Los Co-Joes creen que ya va hora para que los cristianos dejen de esconderse atrás de mensajes azucaradas revestidas con amor, paz y prosperidad. Creen en su posición extrema que los conduce hacia el ataque de lo que suponen (sin auto reflexión) falsas religiones, y solicitan ayuda financiera para llevar la palabra de la Verdad suprema a todos los lares del mundo. Como en otros tiempos, nuestros pecados podrán ser indultados con indulgencia del sagrado Dinero. No es suficiente el bautismo, pues este no exenta del deber de pagar cuentas pasadas. El pecado mortal cometido por el fiel anula el sacrificio de Jesús en la cruz. La santidad puede ser rescatada por medio de la confesión, pero siempre sobrará un resquicio  capaz de hundir en el infierno a los justos. El donativo piadoso, practicado con agresivo impulso mercadológico por el benedictino Joahan Tetzelt inspiraría las 95 tesis de Martin Lutero, por los cuales discutía la división de la humanidad en tres ramos: cielo, purgatorio e infierno. La autoridad del papa era puesta en entredicho y su esfuerzo para construir el palacio papal se veía amenazado por serias restricciones financieras, que, al final, fueron vencidas.
De cualquier manera, Carlos Luis Rodriguez se muestra ultrapasado por la astronómica velocidad que difunden las noticias en internet. Ayer, tal vez hoy en el horario de España, el reverendo padre de los Coo-Jones, informaba en una rede de televisión que su iglesia no quemará ni hoy ni nunca (ayer, claro) ningún ejemplar del libro sagrado de los musulmanes. Luego no hay más razón para ofrecer asociación sicológica con la violencia eta, y, por colmo del despropósito, transferir, con trampa dialéctica, la explosiva emocion de un clérigo americano a la realidad de la pacata fe cristiana.

sábado, 11 de septiembre de 2010

CHICO MAYAN


Era para mí una figura muy extraña a quien yo contemplaba todos los veranos de mi infancia, cuando lo veía sentado en un banco de piedra en una esquina de la alameda de la plaza España. Lo reconocía por su enorme parecido con su hermana y porque decían que era hermano de Eduardo Mayan, este, sí, bastante más próximo y más conocido por los chavales  de mi generación.  Casado con  una ex alumna, tenía un hijo próximo a mi edad. Era un chaval fuerte y simpático, pero no tenía muchos amigos en el pueblo.
Por aquel entonces yo era un potrillo semisalvaje que ultrapasaba, en un único salto a lo largo de la espina de hierro fundido,  los bancos de la alameda. Creo que despertaba la envidia atlética de otros rapaces que al intentar imitarme se descojonaban literalmente en el intento. Durante una misa, de esas ecuménicas que don José Pego liturgiaba en santos domingos del verano, pude observar como el hijo de Mayan se distanciaba de su madre  para arrodillarse a mi lado, en señal evidente de quien quería ser mi amigo. Era un chaval extremamente educado en el respecto a su madre y, después de decirme hola, la miró como solicitando consentimiento. Me sentí contento al observar como el rostro lindo de su madre asentía con benevolencia su intento de hacer amistad conmigo. Asistimos la misa con toda devoción, típica de creyentes católicos, y recibimos juntos la comunión. Después de la misa, el único lugar en el pueblo donde los niños nos encontrábamos para charlar, jugar al gua y gastar energía como saltimbancos, era la alameda, con su piso cubierto de barro y sus arboles plataneros con talle delgado y tiempo de vida equivalente a la mía (más o menos 10 años). El hijo de Mayan, infelizmente no recuerdo su nombre, se aproximo de mi y muy educado, con voz templada y bien afinada me pregunta como yo conseguía saltar y no lastimarme al volar con las dos piernas abiertas por encima del arco del banco de piedra (había otros bancos de madera, menos peligrosos en el salto) – No se – fue mi respuesta sincera – me gusta saltar como me gusta andar de bicicleta o nadar en la ribera o caminar por el monte de la armada. Los árboles  a cada lado del banco eran también muy jóvenes y delgados, sin alambrado en su vuelta, y esto daba espacio para correr, ganar impulso y volar al otro lado. Algo realmente peligroso para quien lo intentase por primera vez. Él no quería saltar, solo deseaba hablar conmigo. Hablar era cosa de niñas. Los niños queríamos acción – Te gusta pelear con espadas? - Le pregunté. – Si, pero mi mamá no me deja. - me respondió prestando atención a la llegada de su madre.
- Chico, (nombre ficticio por olvido del verdadero) dile adiós a Morriñoso y vámonos para casa.
- Mamá, déjame quedar un poco más con Morriñoso.
- No, estos bancos de la plaza están sucios y contienen muchos microbios.
Pero, mamá, los bancos de la iglesia se llenan de pobres y enfermos y tú me pides para que yo me arrodille en su vieja madera. Aquí, en la plaza, la lluvia lava los bancos y esto hace que sean más higiénicos que los asientos de la iglesia.
Era un diálogo de alto nivel, pero no exactamente extraño a mis oídos. Yo había sido introducido en la lectura de libros a los que tenía acceso en la biblioteca de la torre del reloj del colegio Fernando Blanco, simplemente por el hecho de que   nadie nunca impedía mi paso a donde quiera que yo quisiese ir. Y mi voluntad era accionada por la curiosidad de conocer lo desconocido.
La madre de Chico le miró fijamente por algunos instantes y se retiró altiva y segura. La vi entrar por aquel portón alto de la casa Mayan. Si fuese mi madre, ella pararía antes de entrar, respiraría fondo, daría media vuelta y diría en vigoroso ton -¡Quiero que entres, ya! – Y yo entraría corriendo para evitar in-gloria sabatina de fanecas.
Chico no corrió, ni se perturbó demasiado, pero estaba claro que él sabia,  por alguna razón de comunicación maternal, que debía retirarse de la plaza y seguir su madre.
Gravé este episodio por el contraste entre la pasión y la razón en torno al posible dominio microbiano. Muchos y muchos años después yo tuve la grata alegría de encontrarme con Francisco Mayan por ocasión de la recepción en la biblioteca que lleva su nombre. El motivo del festejo era el premio Fernando Blanco y mi presencia en aquella fiesta no obedecía ningún convite personal y si a mi eterna curiosidad de entrar en cualquier lugar que no fuese explícitamente prohibido. En este episodio registré una frase suya, que afirmaba que su alma adoraba el pueblo de Cee, pero en la atmósfera de la villa había algo que lastimaba su cuerpo.
Por ironía de la vida, definitivamente plasmada en el momento de la muerte, su alma se quedó para siempre en Mondoñedo y, ahora, su cuerpo yace en eterna vigilia para que al aire de la ría no la contamine otros malos aires y otros jóvenes cuerpos tengan que salir de la villa. 

viernes, 3 de septiembre de 2010

FOGO NA LAREIRA

No se porque sospecho que Nero y Lelo intercambian el mismo Nick para raciocinios comunes. Bueno, también no se porque sospechan que el sol, a mando de dios, se transforma en un verdadero incendiario, justamente en los meses de verano cuando debía estar descansado. En fin, sospechar todos sospechamos y mucho pica la pulga cuando no tenemos nada para sospechar, pues para sospechar vive la imaginación a quien chispa la duda por una conjetura conjurada con viso de verdad.
No seria políticamente correcto a un ejecutivo en sus funciones salir por ahí hablando del incendio como algo absolutamente natural, cuando convergen los tres elementos para destruir lo que no debía quemarse. Es más útil discursar y desencadenar la flegma del humor humano, con calma y absoluta impasibilidad.
No hay remedio cuando el remedio no resuelve. Pero, con mucha experiencia, fe y voluntad, podemos inventar remedio que refuerce la ilusión de que el remedio tiene remedio. Por ejemplo, mis buenos amigos of Nova York han promulgado una ley capaz de envolver el cigarrillo en una atmósfera anti incendio. Consiste en envolver algunos gramos de hierba seca en un papel especial; la llama en un extremo del cilindro se apaga automáticamente cuando el imbécil en el otro extremo deja de dar bocanadas. La ley contempla una multa de mil dólares para quien viole la ley y no se llame Bonaparte. .
Los problemas habidos en Galicia deben ser resueltos entre todos los gallegos en común acuerdo. Mucho ayuda saber que otras comunidades también sufren del mismo mal y las tragedias se ceban en cualquier lugar sin mucha preocupación por la existencia de fronteras en que leyes locales vigoran. No minguará el sufrimiento de la familia del piloto orensano el hecho de saber que un joven bombero de Ávila  haya perdido su vida en la lucha contra el fuego. Ambos fueron dos héroes sociales y sus memorias deberán ser preservadas y respectadas.
A corto plazo habrá que hacer alguna cosa para controlar el fuego. Pensar en su extinción es creer que se pude eliminar de nuestro entorno el elemento combustible, el calor y el aire. Pensar en soluciones políticas es creer que por la voluntad de un estúpido se pueda derogar la ley de la gravedad o las leyes de química que, por asociación autonómica, se unen para formar nuevos elementos y muchos inconvenientes a las personas de bien.
La frase-llave está en controlar el resultado del fuego. Y esto puede hacerse sin necesidad de hacerlo, como lo hacíamos por absoluta necesidad cuando para cocinar y ahorrar calor para el invierno barríamos con foice y rello la maleza de los prados y montes, porque fogo na lareira no podía faltar.

jueves, 2 de septiembre de 2010

MALWARE

En 31 d agosto de 2010, al visitar, como es mi costumbre, las paginas del Correo Gallego, recibí el siguiente  Aviso de Google:
“O site elcorreogallego.es parece hospedar malwares (softwares que podem danificar seu computador ou agir sem seu consentimento) Apenas a visita a um site que hospeda malware pode danificar o seu computador”
“Parte do site foi listada por apresentar atividades suspeitas 1 vez nos últimos 90 dias.
“Das 426 páginas testadas no site nos úiltimos 90 dias, 30 paginas resultaron no dowload e na instalação de software suspeito sem o consentimento do usuário...”
“O software suspeito está hospedado em um domínio, incluindo krxxc.com/.”
“This site was hosted on 2 network including AS12334 (AS), AS8220 (COLT).”
“Nos últimos 90 dias, elcorreogallego.es pareceu funcionar como intermediário na infecção de 1 site, incluindo galiciahoxe.com/”.
Teniendo como única posibilidad de contacto con la dirección de este magnífico periódico gallego mi blog y el blog tradicional de uso en mi pueblo, vengo por medio de estos dos vehículos electrónicos transmitirles mi preocupación por la inseguridad que despierta el hecho  que registra la existencia de un programa mal intencionado en la portada del periódico que fue capaz de mantener viva mi ilusión de continuar viviendo en Galicia.
Comunidad Galorego.